Ahorrar en Tiempos de Crisis

Ahorrar en Tiempos de Crisis

En esta época que vivimos se antoja de suma importancia reducir gastos en la medida de lo posible. Y es que ahorrarse unos euros en los pequeños detalles y caprichos que solemos tomar cada semana, puede inclinar la balanza a nuestro favor para llegar más holgadamente a fin de mes.

Así que si eres una de las tantas personas que se ha quedado sin su puesto de trabajo, como si has sufrido una reducción de tu salario, unos consejos que si los llevas a la práctica notarás seguro un ahorro considerable cuando llegue el último día de mes: 

No dependas tanto de tu vehículo. Y es que con la subida de los carburantes rozando ya cifras históricas en toda España, coger el coche se va convirtiendo poco a poco en un lujo accesible para pocos. Por ello, sería recomendable que empezases a usar más el transporte público. Estos medios son mucho más económicos y además te ahorrarán problemas de aparcamiento y atascos a las horas puntas del día.

Racionaliza el uso del agua. Es muy fácil crear una “cadena de ahorro” usando el agua. Así que cuando te duches, el agua que cae cuando te enjabonas la puedes depositar en grandes barreños para después usarla para lavar el coche por ejemplo. No te olvides de cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes o te enjabonas las manos, y no uses la taza del váter a “modo de papelera”. Con este método puedes ahorrarte más de 30 litros de agua diarios.

Ahorrar en electricidad. ¿Cómo conseguirlo? Pues muy fácil. Lo primero que deberías hacer es cambiar todas las bombillas estándar por las que se conocen como de “bajo consumo” consiguiendo ahorrar así hasta un 15% en la factura mensual de la luz. No dejes enchufados a la corriente cargadores ni electrodomésticos que no estés utilizando, porque aunque no lo parezca, se ha demostrado que están constantemente consumiendo electricidad.

Compara precios antes de hacer la compra. Seguro que no te haces una idea del gran ahorro que te puede suponer el comparar los precios de distintos supermercados antes de salir de casa a hacer la compra.

100 céntimos son 1€. Aunque no lo parezca, hay una buena forma de ahorrar que consiste simplemente en guardar los 0,10 céntimos que te sobran del café que te tomas en el bar, o guardar todas esas “moneditas” que te devuelven al hacer la compra en el supermercado. Mételas en una hucha o en un bote al llegar a casa. Y verás que con el tiempo te llevarás una grata sorpresa al ver el dinero que has acumulado